La clase del día martes 09 de octubre, comenzó con una nueva cápsula teórica esta vez centrada en la construcción de la idea y el fundamento arquitectónico al momento de elaborar un proyecto. Se nos mostró de manera ordenada el proceso que se debe seguir para llevar a buen puerto una propuesta arquitectónica. Es el mismo proceso que hemos seguido durante semestres anteriores, pero la clase sirvió bastante para ordenar de manera explícita esta etapa y no olvidar que ese debe ser el modo de proceder siempre; no saltarse la cronología de los pasos a seguir y siempre iterar, es decir, volver atrás e ir revisando si es que se está llevando correctamente la idea y el diseño.
Luego en clases, debíamos llevar una lámina de síntesis en base al análisis de bordes de la clase pasada. Tuvimos dificultades para lograr un consenso en relación a qué era lo que definía cada borde, ya que nos complicaban los parámetros a considerar y no dábamos con cualificaciones satisfactorias. Finalmente nos decidimos y las plasmamos en la lámina con esquemas que explicaban cada definición. Esta síntesis, nos sirvió luego para el trabajo en clases, que consistía en elegir dos bordes, uno interno y otro externo, declarando las problemáticas urbanas principales de cada uno, para después proponer soluciones arquitectónicas que las solucionaran. El tiempo en la clase nos fue útil para debatir y resolver dudas con respecto al encargo y su correcto desarrollo.
Más tarde nos juntamos con mi grupo y recorrimos parte de los bordes del sistema Barrio Norte con el fin de confirmar y recopilar la información que nos serviría para entender mejor la problemática y las soluciones.
Elegimos como borde interno, la laguna Lo Méndez, la cual tiende a tensionar hacia afuera el sector aledaño, por lo que provoca cierto aislamiento que desconecta esa zona del sistema Barrio Norte. Por esa razón es que nuestra propuesta fue proyectar una galería comercial que funcionara como puente entre los subsistemas que desemboque en la laguna, para solucionar los problemas de inseguridad y residualidad asociados, al haber mayor circulación de personas.
Como borde externo elegimos el cerro La Pólvora, en el cual detectamos la problemática en el sector próximo de la carretera, en el que se pierde la noción de entorno, producto del cambio de trama y por ser una zona intermedia entre dos subsistemas. Para evitar que ese sector se siga proyectando hacia la carretera (que es un borde riesgoso y jerárquico en ese caso), es que propusimos una casa de la cultura que funcione como punto de referencia y de encuentro para los vecinos, y que de esta manera mejoren las relaciones y coordinación vecinal, en un lugar en el que éstos participen de manera activa.
El día jueves en la noche elaboramos nuestra láminas, que luego expusimos el día viernes. En la revisión se nos corrigió la falta de definición específica de nuestro problema (si era formal, espacial o funcional y qué exactamente), por lo que se nos dio tiempo lo que restaba de clase, para hacer una nueva lámina en la que debíamos elegir el emplazamiento exacto de nuestro equipamiento barrial y su respectiva justificación, además de agregar lo que nos hubiera faltado en la entrega original. Realizamos la última lámina, de manera rápida, explicando el por qué de las ubicaciones y cual sería su rol dentro del sistema barrio. La galería comercial, según nos clarificó luego el profesor, tenía cierto carácter de umbral entre zonas y la casa de la cultura para el cerro, debía ser un punto de reconocimiento, un hito. Al profesor pareció entender nuestras propuestas, pero faltó aún la definición exacta del emplazamiento, ya que nuestra indicación era todavía ambigua.
(Láminas Problemáticas de Bordes)
(Última lámina realizada en clases)
Para la clase del martes, se nos dijo que debíamos llevar un análisis de dos referentes en base al equipamiento que nosotros hayamos elegido, detallando los elementos arquitectónicos, funcionales, contextuales que nos puedan servir para el próximo proceso de diseño.
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